Ante el desafío por el cambio climático, se han impuesto medidas contundentes a las economías globales, buscando alternativas que restituyan los daños ocasionados por los vehículos a combustión interna en el medio ambiente.
Los gobiernos en todo el mundo, los fabricantes e incluso los usuarios de vehículos, están tomando conciencia del impacto negativo que genera la utilización de combustibles fósiles, Bolivia no es la excepción. En los últimos años se han implementado proyectos para el cambio de la matriz energética por energías más limpias y menos emisiones contaminantes.
De acuerdo a un estudio de las Naciones Unidas (ONU), las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial de CO2 (dióxido de carbono) por combustibles fósiles aumentaron un 62% entre 1990 y 2019. Siendo el sector del transporte el que más energía fósil utiliza y es responsable de al menos una quinta parte de las emisiones de GEI. Reducir estas emisiones requiere de un conjunto de medidas, entre ellas la electrificación del transporte.
Sustituir la matriz energética gradualmente y generar hábitos más amigables con el medio ambiente, es una de las medidas adoptadas por el gobierno boliviano; es así que, desde julio de 2021 se promulgó el Decreto Supremo Nº 4539, que tiene el objetivo de incentivar el uso de energía eléctrica para contribuir a la mejora del medio ambiente, el ahorro y eficiencia energética a través de la aplicación de incentivos tributarios y financieros para fabricación, ensamblaje e importación de vehículos automotores eléctricos, híbridos y maquinaria agrícola eléctrica e híbrida.
Con el impulso a la electromovilidad, se implementaron los centros de carga, denominadas ‘electrolineras’ en el territorio boliviano, a cargo de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) quienes entregaron 11 estaciones de carga, en el eje troncal y el departamento de Oruro. ¿Cuán ventajoso es para Bolivia modernizar el parque automotor con vehículos eléctricos? Para responder aquella y otras interrogantes, contactamos al Ing. Rodrigo Corrales, en su calidad de gerente general de la filial ENDE Guaracachi.
VENTAJAS DE LA ELECTROMOVILIDAD
La nueva tecnología de movilidades eléctricas tiene varios beneficios, sostiene Corrales, la principal es que se reduce las emisiones de dióxido de carbono, de forma tal que, se desincentiva el uso del petróleo y sus derivados. Otras de las ventajas que menciona Corrales es la no generación de gas y partículas contaminantes; no emiten ruido, reduciendo la contaminación sonora, responsable de diferentes trastornos en la salud de las personas; mayor eficiencia pues, en un mismo recorrido se utiliza menos energía a comparación de un motorizado a combustión, al reducir el uso de combustibles fósiles, se convierte en un ahorro para la economía local. El costo de mantenimiento de un automóvil eléctrico es mucho más económico, asegura el gerente, siendo más específicos, contiene un menor número de piezas y por su simplicidad mecánica, no demanda cambio de aceite o de combustible.
El costo de recarga es menor en un 50% con relación a los combustibles líquidos; por ejemplo, si una persona consumía 100 bolivianos de gasolina para recorrer 100 kilómetros, con la electricidad esta baja a 50 bolivianos, para cubrir el mismo recorrido.
CARGA DEL VEHÍCULO ELÉCTRICO
Rodrigo Corrales indica que, las 11 electrolineras instaladas en el país cuentan con un modo de recarga tipo 3, es decir, semi-rápida, recomendada para casi todos los tipos de vehículos eléctricos e híbridos; realiza una carga de hasta 22kW de potencia.
“Las electrolineras las tenemos instaladas en corriente alterna trifásica, si bien existe un procesamiento interno de esta energía, podemos tener tiempos de recarga de 2 ó 3 horas, dependiendo de la capacidad de las baterías; en este caso en particular, los tiempos de recarga están relacionados a la cantidad de baterías con las que cuente un vehículo eléctrico. Con el modo 3 de recarga, por ejemplo, puede ser que, para una moto eléctrica, el tiempo de recarga sea entre 30 minutos o 1 hora máximo, lo que para un motorizado grande, como un bus, se traduce a 3 horas de carga. La velocidad de la carga depende de tres aspectos técnicos: la capacidad del cable de carga, la capacidad de las baterías del vehículo eléctrico y la potencia máxima que pueda alcanzar el cargador” explica Corrales.
“La autonomía del vehículo eléctrico depende de la carga de su batería, por lo tanto, no se podría dar un promedio de su duración. Hoy por hoy sabemos que, las marcas comerciales están alrededor de 240Km de recorrido por carga de electricidad” añade Corrales.
El gestor de la estatal eléctrica informa que hasta la fecha ha habido 245 cargas, dando un promedio de 49 al mes.
Son 11 electrolineras las que ya se encuentran instaladas en cuatro ciudades del país: La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Oruro. ENDE Guaracachi, filial de ENDE Corporación, fue la encargada de instalar el primer punto de recarga en Santa Cruz, iniciando sus operaciones el 25 de septiembre de 2021, ubicado en Ventura Mall, el segundo se encuentra en Le Mans y en el municipio de Yapacaní se encuentra la tercera electrolinera. Hasta febrero de 2023, los usuarios de vehículos eléctricos tendrán el beneficio de recargar sus motorizados de forma gratuita en las diferentes estaciones de carga.
AHORRO DE LA SUVENCIÓN DE COMBUSTIBLE
Como expresa el gerente de la estatal, el fomento de la electromovilidad está en una fase de introducción y promoción en el mercado, “a medida que se vaya masificando vamos a tener mayores resultados y poder proyectar mejor el crecimiento del parque electromotor. Sin embargo, podemos mencionar algunas proyecciones, hicimos un ejercicio respecto al recambio del transporte urbano en el área metropolitana de Santa Cruz, podría llegar a un ahorro promedio de 30 millones de dólares al año. A medida que se masifique, ese promedio puede variar, mucho depende de la tendencia del mercado” enfatiza Corrales.
REGLAMENTOS
De acuerdo con el ejecutivo de ENDE Guaracachi, existen aspectos normativos y técnicos definidos por la Autoridad de Fiscalización de Electricidad y Tecnología Nuclear (AETN), quienes se encargan de fiscalizar, controlar, supervisar y regular las actividades de los sectores de electricidad y tecnología nuclear.
Según el reglamento del Decreto Supremo N° 4539, los requisitos técnicos y de seguridad que deben cumplir las estaciones de servicio para autos eléctricos, van desde el uso de materiales adecuados que garanticen la carga de esos coches sin riesgo de accidentes; se pueden instalar estaciones de recarga eléctrica particulares en viviendas, oficinas, talleres o edificios; así como electrolineras que presten servicio masivo a la población como los surtidores de combustibles actuales. De igual modo contempla la construcción de electroterminales, que deben contar con una amplia superficie, que servirán para la recarga de vehículos de mayores dimensiones como flotas y buses eléctricos.
El segundo reglamento regula la tarifa para la recarga de vehículos eléctricos, las electrolineras deberán cobrar por kilovatio hora (kWh), desde Bs 1,01 en su carga lenta y hasta Bs 2,15 en la rápida. Por otro lado, el tercer reglamento del DS N° 4539 define los requisitos que se deben cumplir para que un ciudadano o empresa instale una electrolinera pública o privada, los derechos y obligaciones de los propietarios de estos surtidores, y las sanciones que dicta la ley en caso de que incumplan esos requerimientos.
Según datos de la empresa Quantum Motors, se instalaron hasta el momento ocho puntos de recarga privadas en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
RECAMBIO DEL TRANSPORTE URBANO
La movilidad eléctrica es el camino para avanzar hacia un futuro sostenible y libre de emisiones contaminantes, en ese contexto, Rodrigo Corrales señala que la Empresa Nacional de Electricidad y sus filiales se encuentran realizando análisis y estudios de factibilidad del recambio del transporte urbano por vehículos eléctricos, pues presenta muchas comodidades adicionales.
SEGURIDAD DE UN VEHÍCULO ELÉCTRICO
Los coches eléctricos son substancialmente más seguros que los vehículos de motor de combustión interna, declara Corrales, “estamos en una etapa madura de esta tecnología, esto quiere decir que hay normas, hay métodos constructivos y de montaje, esto se viene realizando hace 8 o 10 años atrás. Cuando ha empezado el tema de la electromovilidad, habían cuestionantes respecto a la seguridad que se han ido resolviendo con el tiempo; las baterías por ejemplo tienen un nivel de protección avanzado que evita que cualquier contacto con agua o polvo genere problemas” explica el ejecutivo.
Según las proyecciones del gobierno nacional, el 20% de buses del servicio público será eléctrico hasta el 2025, bajo este esquema, Corrales agrega que, al momento de implementarse ese tipo de sistema en el transporte masivo, se va a generar ampliamente la comunicación y capacitación a ese sector.
Fuente: Contacto Económico
