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NUESTRA HISTORIA

LOS PRIMEROS AÑOS DE LA INDUSTRIA ELÉCTRICA BOLIVIANA

La Empresa Nacional de Electricidad S.A. - ENDE se originó  mediante Decreto Supremo Nº 05999 de 9 de febrero de 1962, por medio del cual se encomendó a la Corporación Boliviana de Fomento su creación. Su organización se materializó como consecuencia de las negociaciones de crédito con el Banco Mundial, iniciadas en noviembre de 1962 y finalizadas en agosto de 1964. El crédito fue concedido bajo la condicionante de establecer un organismo nacional que tenga a su cargo el desarrollo del sector eléctrico en el país en las zonas no atendidas por empresas privadas.

ENDE fue creada como institución de servicio público, con duración indefinida, para cumplir el rol específico de producción, transmisión y distribución de energía eléctrica, planificación, construcción y operación de empresas eléctricas de su propiedad y desarrollo de toda actividad comprendida en la industria eléctrica en zonas donde no exista o el servicio sea inadecuado.

ENDE fue organizada inicialmente como sociedad anónima con participación exclusiva del Estado, con personería jurídica reconocida mediante Resolución Suprema Nº 127462 de 04 de febrero de 1965, misma que fue ratificada por Decreto Supremo Nº 7591 de 20 de abril de 1966. Los dividendos por el capital eran obligatoriamente reinvertidos en la empresa. La Junta General de Accionistas era la autoridad máxima de esta empresa, mientras que el Directorio establecía las líneas generales de política empresarial. La administración de ENDE estaba constituida por un gerente general, designado por la Junta de Accionistas y 5 gerentes de área.

ENDE inició sus operaciones de suministro en 1967, al poner en servicio la Central Hidroeléctrica de Corani, con 27.000 KW y la línea de transmisión Corani – Cochabamba – Catavi.  Esta obra le permitió atender adecuadamente a los departamentos de Cochabamba y a la zona central de COMIBOL (Oruro y Norte de Potosí).

En los siguientes 10 años (1967-1977), ENDE amplía sus servicios de venta de energía a los departamentos de Santa Cruz, Sucre y Potosí, mediante la instalación de centrales y líneas de transmisión de su propiedad, y contribuye a la organización y fortalecimiento de las empresas distribuidoras de energía eléctrica en el país, siendo accionista de las empresas distribuidoras de Cochabamba, Tarija, Potosí y Sucre.

Desde 1980, ENDE opera el Sistema Interconectado Nacional que comprende los sistemas de La Paz, Oruro, Cochabamba, Sucre y Potosí.

En agosto de 1985, el gobierno dispuso la disolución de la Corporación Boliviana de Fomento, que hasta entonces poseía el 80,7% de las acciones de ENDE. Estas acciones, por disposición del Decreto Supremo Nº 21060 pasan a poder del Estado.

En 1991, ENDE inicia operaciones en Pando, de esta forma se encuentra presente en los nueve departamentos de nuestro país.

El desenvolvimiento de ENDE hasta 1995 fue caracterizado, de acuerdo a informes del Banco Mundial, por una acelerada expansión de sus instalaciones de generación y transmisión como resultado de la incorporación de nuevos sistemas y del crecimiento de los existentes. Se dio un aporte importante en la evaluación de los recursos hidroenergéticos y geotérmicos del país, la integración eléctrica de los centros de producción y consumo más importantes, así como la atención de los mayores sistemas eléctricos aislados.

Una administración esencialmente empresarial, manejada con criterios técnicos y económicos, con un racional uso de recursos humanos y estabilidad funcionaria (6 gerentes generales, en más de 30 años, todos ellos profesionales de ENDE), ofrecieron resultados económicos y financieros positivos en todos los años de operación y captación de importantes recursos financieros del exterior, en forma de préstamo y asistencia no reembolsable. El manejo adecuado de la empresa y los resultados alcanzados, ubicaron a ENDE como una empresa eficiente en el contexto estatal.
 

EL PROCESO DE PRIVATIZACIÓN

Durante el período de gobierno 1989-1993 se inició la primera ola de privatizaciones en Bolivia. Se transfirieron activos y acciones de 34 empresas medianas a través de licitaciones públicas. El objetivo era reducir el déficit fiscal y utilizar los ingresos para programas de salud y educación. Las empresas se vendieron tal y como estaban y el Estado se hizo cargo de los beneficios de los trabajadores. En algunas empresas se dio opción a los trabajadores de participar como accionistas. Sin embargo, la participación del Estado en la economía aún era significativa y algunas empresas estatales eran deficitarias.

Ante la oposición del electorado a una profundización del proceso de privatización, durante el período de gobierno 1993-1997 se diseñó un sistema de privatización con marcadas diferencias. A través de la Ley Nº 1544 de Capitalización de 21 de marzo de 1994, se inauguró la segunda ola de privatizaciones en Bolivia dirigida a reducir la participación del Estado en la economía a través de empresas estatales en sectores estratégicos: energía, telecomunicaciones y transportes (ferrocarriles y aviación).

A diferencia de la privatización tradicional en la cual se vendía la totalidad de la empresa, en la capitalización el potencial inversor “compraba” acceso al 50% de las acciones en lugar del 100% del valor de la empresa, esto con el objeto de atraer capitales extranjeros y fortalecer la capacidad empresarial para gestionar las empresas, pero a estos inversores se les otorgaba pleno control gerencial. El restante 50% de las acciones quedaron en poder del Estado a través de los Fondos de Pensiones. En este proceso no había una venta como tal, ya que el Tesoro General de la Nación no recibía el producto de esta transferencia, en lugar de ello, los montos ofertados por las empresas capitalizadoras debían ser invertidos en las nuevas empresas público-privadas en cronogramas pre-acordados.

Con la promulgación de la Ley Nº 1604 de Electricidad de 21 de diciembre de 1994, se inicia la reforma al sector eléctrico boliviano, y se establecen los principios para la fijación de precios y tarifas de electricidad en todo el territorio nacional, asimismo determina la segregación de las actividades de la industria eléctrica, considerando como actividades la generación, transmisión y distribución de energía.

Para adecuar la Empresa a las nuevas disposiciones, ENDE fue dividida en tres empresas de generación; Corani (centrales de generación hidroeléctrica Corani y Santa Isabel), Guaracachi (centrales de generación termoeléctrica Guaracachi, Aranjuez y Karachipampa) y Valle Hermoso (central termoeléctrica del mismo nombre) y una de Transmisión. Las empresas de generación fueron evaluadas por consultoras independientes y subastadas en proceso que inició con la Invitación Pública Internacional de julio de 1994 y concluyó el 29 de junio de 1995.

Mediante Decreto Supremo Nº 24043 de 28 junio de 1995 se reglamentan los contratos de concesión, la entrega de licencias, el uso de bienes de dominio público y constitución de servidumbres la calidad del servicio de distribución de energía eléctrica, y a las infracciones y sanciones. En base a este marco reglamentario, el Estado boliviano transfirió los activos del sector eléctrico al sector privado por medio de contratos de concesión. Para hacerlo fue necesario separar contablemente las empresas encargadas de realizar actividades de la cadena energética

El 15 de julio de 1997, en cumplimiento a los Decretos Supremos Nº 24611 de 12 de mayo y Nº 24632 de 26 de mayo del mismo año, se crea la Empresa Transportadora de Electricidad S.A.M, que se conforma con la transferencia de las instalaciones de transmisión de ENDE S.A. En febrero de 1997, el Ministerio de Capitalización convocó mediante Licitación Pública Internacional la venta de las acciones estatales de la Transportadora de Electricidad S.A.M, este proceso concluyó el 14 de junio del mismo año con la adjudicación mediante Decreto Supremo Nº 24652, a la Unión FENOSA Desarrollo y Acción Exterior de España, hecho que determinó una disminución en los activos, pasivos y patrimonio de ENDE.

Mediante el Decreto Supremo Nº 24728 de 29 de julio de 1997, se dispuso la supresión del Ministerio Sin Cartera Responsable de la Capitalización a partir del 1º de agosto del mismo año, y se determinó que las acciones de ENDE sean transferidas sin costo alguno al Ministerio de Hacienda.
El 30 de diciembre de 1997, mediante el Decreto Supremo Nº 24925, se dispone que las acciones de ENDE en poder del Ministerio de Hacienda, sean transferidas al Ministerio de Desarrollo Económico sin costo ni cargo alguno.

El 7 de enero de 2000, mediante el Decreto Supremo Nº 25635, se dispone que las acciones en las empresas Servicios Eléctricos Tarija – SETAR y Servicios Eléctricos Potosí S.A. – SEPSA, sean transferidas al Ministerio de Comercio Exterior e Inversión, sin costo.

El 10 de octubre de 2002, mediante el Decreto Supremo Nº 26809, se dispone que las acciones de ENDE en poder del Ministerio de Desarrollo Económico, sean transferidas al Ministerio sin Cartera Responsable de Hidrocarburos y Energía sin costo ni cargo alguno.

El 18 de junio de 2003, mediante el Decreto Supremo Nº 27094, se dispone que las acciones de ENDE en poder del Ministerio sin Cartera Responsable de Hidrocarburos y Energía sean transferidas al Ministerio de Servicios y Obras Públicas, sin costo ni cargo alguno.

Asimismo, mediante Decreto Supremo Nº 24972 se autoriza la conformación de la Sociedad de Economía Mixta EDEL S.A.M., en la que ENDE tiene una participación accionaria de 99.99%.
 

EL PROCESO DE REFUNDACIÓN DE ENDE

Como consecuencia de las políticas de capitalización establecidas en el sector eléctrico durante los años precedentes, Bolivia experimenta un fuerte estancamiento en el desarrollo de infraestructura, cobertura y mejoras en la calidad del servicio eléctrico en el país. Las empresas privadas que debían invertir recursos en el desarrollo de la industria, no lo hacen o lo hacen muy por debajo de lo esperado. Por esta razón fundamental, el gobierno mediante la Empresa Nacional de Electricidad, decide revertir los bajos indicadores de cobertura y consumo de energía, fijando como objetivo la consolidación de un sector eléctrico eficiente que cuente con infraestructura capaz de satisfacer la demanda interna, asegurando el acceso universal al servicio a través del aprovechamiento de las fuentes energéticas disponibles, de manera racional y sostenible.

En el año 2006, se inicia el proceso de refundación acompañado de proyectos importantes: línea de transmisión eléctrica Caranavi - Trinidad (suministro, construcción y montaje de 374 km. de una línea de transmisión de 115 kV y subestaciones asociadas) y la línea de interconexión eléctrica Punutuma – Tarija (suministro, construcción y montaje de 254,6 km. de una Línea de Transmisión de 230 kV y subestaciones asociadas.

Mediante Decreto Supremo Nº 29224 de 09 de agosto de 2007, previa reunión de Directorio de la Empresa Nacional de Electricidad, se autoriza la conformación de ENDE ANDINA S.A.M., una empresa de tipología Sociedad Anónima Mixta conformada por la Empresa Nacional de Electricidad S.A. y PDVSA de Venezuela, siendo ENDE poseedora del 60% de las acciones y PDVSA del 40% restante.

El 21 de agosto de 2007, mediante un acto especial presidido por el Gerente General de ENDE y el Presidente Ejecutivo de la CAF, se realiza la firma del crédito para la ejecución del Proyecto Interconexión de Tarija al SIN.

El 10 de octubre de 2007, mediante el Decreto Supremo Nº 29304, se dispone que las acciones de ENDE que se encontraban en poder del Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda sean transferidas al Ministerio de Hidrocarburos y Energía, sin costo ni cargo alguno.

El 16 de julio de 2008, después de 2 años de arduo trabajo, mediante Decreto Supremo Nº 29644 se promulga el Decreto de Refundación de ENDE. (Refundación, Nueva Naturaleza Jurídica y Nuevo Rol Estratégico de ENDE) de 16 de julio de 2008, el gobierno central establece e impulsa un cambio trascendental en el sector eléctrico nacional, asignando a ENDE nuevamente una función protagónica y estratégica en el desarrollo del país, estableciéndola como una empresa pública, nacional, estratégica y corporativa (EPNE).

El 19 de agosto de 2009, mediante Decreto Supremo Nº 254, se autoriza al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas viabilizar los aportes de capital a ENDE, para la contraparte del proyecto Línea de Transmisión Eléctrica Caranavi-Trinidad.

El 26 de agosto de 2009, mediante Decreto Supremo Nº 267, se aprueba el Estatuto de ENDE que establece sus lineamientos estratégicos institucionales, de control y fiscalización.

El Decreto Supremo Nº 289 de 9 de septiembre de 2009, transfiere a título gratuito las acciones de las empresas eléctricas Corani S.A., Valle Hermoso S.A. y Guaracahi S.A., a favor ENDE, importe que actualmente forma parte del patrimonio de la empresa. El Decreto Supremo Nº 493 de fecha 1 de mayo de 2010, nacionaliza a favor de ENDE y en representación del Estado Plurinacional de Bolivia, el paquete accionario de las sociedades capitalizadoras Inversiones Econenergy Bolivia S.A., Carlson Dividend Facility S.A., en la Empresa Corani S.A., de The Bolivian Generating Group L.L.C. (BGG), en la empresa Valle Hermoso S.A. y de Guaracahi América INC, en la empresa eléctrica Guaracahi S.A.

En fecha 25 de Noviembre de 2009, mediante Decreto Supremo Nº 365, se autoriza al Ministro de Planificación del Desarrollo a suscribir con el Banco Interamericano de Desarrollo – BID, en nombre y representación del Estado Plurinacional de Bolivia, el Contrato de Préstamo. El mismo fue suscrito en fecha 27 de Noviembre de 2009. El proyecto consiste en el aprovechamiento de los recursos hídricos, para asegurar el abastecimiento de agua potable a la ciudad de Cochabamba, agua de riego para el Valle Central del departamento de Cochabamba y la generación de energía hidroeléctrica, con una potencia instalada de 80 MW en una primera etapa y 40 MW adicionales con el aporte de agua proveniente de las cuencas Viscachas y Putucuni, en una etapa posterior.

En el marco de la Constitución Política del Estado (CPE) y el Plan Nacional de Desarrollo (PND) aprobado, la política de gobierno de recuperación de la administración, control, y dirección de las empresas estratégicas que tiene el Estado, hizo posible el proceso de recuperación de Empresas de Generación y Distribución de energía que se encontraban en manos de empresas privadas y bajo este mismo principio, el 1 de mayo de 2012, mediante Decreto Supremo Nº 1214, se nacionaliza en favor de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), en representación del Estado Plurinacional de Bolivia, la empresa Transportadora de Electricidad SA, hecho suscitado ante una situación de estancamiento de las inversiones privadas que afectaron negativamente la ampliación del sistema de transmisión en el país.

Posteriormente debido a las elevadas tarifas, la baja calidad de servicio y el bajo nivel de cobertura en el área rural, mediante Decreto Supremo No. 1448 de 29 de diciembre de 2012, el gobierno decide nacionalizar a favor de ENDE las empresas: Electricidad de La Paz SA. ELECTROPAZ S.A. -actualmente DELAPAZ S. A. -; Empresa Luz y Fuerza de Oruro S. A. - ELFEO S .A.; Compañía Administradora de Empresas Bolivia S.A. - CADEB  actualmente ENDE Tecnologías y Empresa de Servicios EDESER S.A., actualmente ENDE Servicios y Construcciones.

Dado el carácter corporativo de ENDE, se promulga el Decreto Supremo Nº 1691 de 14 de agosto de 2013, mediante el cual ENDE Corporación queda constituida por ENDE matriz y sus empresas filiales y subsidiarias, sobre las cuales ENDE matriz ejerce control y dirección en forma directa o indirecta, debiendo garantizar que estas empresas persigan el logro de los objetivos y metas definidos para la Corporación, siendo para ese propósito necesarias adecuaciones y cambios en la estructuras organizativa y funcional de ENDE matriz.

Durante 2014 y 2015 se experimentan enormes avances en la ejecución de proyectos e implementación de sistemas, en sintonía con los desafíos demandados por el país y delineados en el “Plan Eléctrico del Estado Plurinacional de Bolivia 2025”, el “Plan para el desarrollo de las energías alternativas 2025” y la “Agenda Patriótica del Bicentenario al 2025”, cuyos pilares definen lineamientos centrales que plantean: la expansión del sistema eléctrico a las áreas rurales hasta llegar al 100% de cobertura en el territorio nacional; garantizar la demanda interna y generar excedentes de energía eléctrica destinados a la exportación de energía a los países vecinos; la sustitución del uso de combustibles fósiles para la generación por fuentes alternativas, renovables y limpias, respetando como premisa fundamental la madre tierra, siempre orientados a alcanzar el Vivir Bien de la sociedad en su conjunto.