“Si bien la actividad inicialmente estaba programada sólo para los trabajadores, se vio por conveniente gestionar dosis también para sus familiares, con el fin de generar entornos más seguros. Apoyamos la vacunación contra el COVID-19, pero ahora también contra la influenza, porque ello nos permite disminuir el riesgo de contagios entre los trabajadores, y proteger también a sus familias”, indicó Álvaro Herbas, Gerente General de ENDE CORANI.
La vacuna recomendada por la OMS para nuestro medio, consiste en una única dosis por año, contra tres cepas gripales de la influenza estacional: A/H1N1, A/H3N2 y una cepa del tipo B/Austria, que emula una infección que no provoca enfermedad, pero si estimula la respuesta protectora de nuestro sistema inmunológico; permitiendo que en caso de que en un futuro tengamos contacto con los agentes infecciosos, nuestro cuerpo ya esté preparado para defenderse.
“Coordinar la vacunación contra la influenza este año fue mucho más complejo, pues tuvo que analizarse caso por caso para programar una fecha que no obstaculice la administración de la tercera o de la cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19; sin embargo, cualquier esfuerzo vale la pena para resguardar la salud de nuestros trabajadores”, finalizó Herbas.
La vacunación es una de las medidas sanitarias que mayor beneficio han producido y siguen produciendo en la humanidad, previniendo enfermedades que antes causaban grandes epidemias, muertes y secuelas; y beneficiando con el transcurso del tiempo a todas las personas, a través del desarrollo de un tipo de inmunidad colectiva.